Si estás considerando renovar o ampliar tu flota de vehículos industriales, seguramente te habrás encontrado con los términos renting y leasing. Ambos son modelos de financiación populares, pero tienen diferencias clave que es importante entender para tomar la mejor decisión según las necesidades de tu negocio.
¿Qué es el Renting?
El renting es un contrato de alquiler a largo plazo, donde el cliente paga una cuota fija mensual por el uso del vehículo. Este modelo incluye servicios adicionales como mantenimiento, seguro, impuestos y asistencia en carretera.
Ventajas del Renting:
- Todo incluido: Los gastos adicionales están cubiertos, facilitando la gestión y el control de costos.
- Flexibilidad: No hay obligación de compra al finalizar el contrato, permitiendo renovar la flota con frecuencia.
- Ventajas fiscales: Las cuotas pueden ser deducibles como gasto operativo.
Desventajas del Renting:
- Coste total: Puede ser más caro a largo plazo si planeas usar el vehículo durante muchos años.
- Propiedad: Nunca serás propietario del vehículo.
¿Qué es el Leasing?
El leasing es un contrato de arrendamiento financiero que permite al cliente utilizar el vehículo a cambio de cuotas periódicas, con la posibilidad de adquirirlo al finalizar el contrato pagando un valor residual.
Ventajas del Leasing:
- Oportunidad de compra: Permite adquirir el vehículo tras el contrato, combinando uso y propiedad.
- Personalización: Mayor libertad para gestionar aspectos como el mantenimiento o el seguro.
- Financiación accesible: Puede ser una alternativa a los créditos tradicionales.
Desventajas del Leasing:
- Responsabilidad: El cliente asume el mantenimiento, seguro y otros gastos.
- Rigidez: Menor flexibilidad para cambiar el vehículo durante el contrato.
- Costes fiscales: Aunque también es deducible, las condiciones fiscales son más limitadas que en el renting.
¿Cuál modelo elegir según el perfil?
La elección entre renting y leasing dependerá de las prioridades y características de tu negocio:
- Renting: Ideal para empresas que buscan simplicidad, previsibilidad de costos y renovar su flota regularmente. Es especialmente atractivo para quienes priorizan un servicio integral y desean evitar sorpresas en el presupuesto.
- Leasing: Más adecuado para negocios que desean mantener la opción de adquirir el vehículo al final del contrato y tienen capacidad para gestionar los gastos adicionales asociados al uso del vehículo.
Ambos modelos tienen sus puntos fuertes y su elección dependerá de tus necesidades específicas. En FANDOS Trucks contamos con asesores especializados que pueden ayudarte a analizar tu situación y recomendarte la opción más conveniente para tu negocio. ¡Contáctanos y lleva tu flota al siguiente nivel!